¿Porqué no leemos?

Es una pregunta recurrente, aunque de fácil respuesta, siempre hay excusas para desarrollar una de las actividades más provechosas al ser humano.
Como integrante de la mesa técnica de literatura, que existe en el Consejo Regional de la Cultura y las Artes, aprovecho esta ventana para hacer a todos la pregunta de porqué no leemos, ya que como mesa técnica, nos interesa conocer la base de los problemas, para así enfrentarlos.
Según la Wikipedia la lectura es el proceso de la recuperación y aprehensión de algún tipo de información o ideas almacenadas en un soporte y transmitidas mediante algún tipo de código, usualmente un lenguaje, ya sea visual, auditivo o táctil (por ejemplo, el sistema Braille). Otros tipos de lectura pueden no estar basadas en el lenguaje tales como la notación o los pictogramas.
Si vamos más lejos en este sentido, la lectura es un proceso muy dinámico, en que la imaginación juega un papel importante, aquellas figuritas que están ordenadas en un papel, como en filas o columnas de símbolos, representan algo más que ellas mismas, son emociones, pensamientos, colores, objetos, seres vivos, situaciones.
Una vez que aprendemos a "juntar las letras", el siguiente paso es ir conociendo más palabras, sus significados, la utilización correcta en los distintos puntos de una oración y posteriormente a crear nuevos textos con aquellos conocimientos, inclusive en niveles más avanzados, aprender otro idioma, lo que lleva un nuevo trabajo, aunque nunca este empezará desde cero.
Toda esta introducción, viene por un motivo absolutamente serio, el cual es preguntarles a todos ustedes, lectores (as) de este diario, el porqué leemos tan poco.
La lectura es algo que necesitamos permanentemente, debe convertirse en un hábito placentero, en el cual nos llevaría con rapidez, a elevar nuestros conocimientos sobre diversas materias.
Resulta que en base a diversos estudios, se concluye que una gran parte de la población sufre un mal llamado "analfabetismo funcional", vale decir que se lee, pero no se comprende lo leído.
Un ejemplo claro de esto son los resultados de un estudio de Fundación La Fuente, al cual pueden acceder acá.
El gran problema de nuestro país es que las cifras de lectores frecuentes son bajas, tan solo un 21% y que la mayor parte de los no lectores (45%) es usuario frecuente de la televisión.
Volviendo al punto más importante de esta nota, es fundamental hacernos esta pregunta ¿Porqué no leemos?, al menos tan seguido como realmente queremos, que cosas nos motivan a leer un libro, revista o diario y si estamos leyendo algún libro en estos momentos.
Tenemos además la ayuda del internet, que nos lleva a conocer páginas interesantes como Chile lee, Educar Chile, Lectura Viva, Chile para niños y la página de Dibam, entre otras.
Hay muchos que le ponen nombres raros a las cosas y centran sus discusiones en múltiples teorías, sin embargo, el problema de la falta de lectura es algo que se debe resolver de un modo práctico, leyendo, incentivando a la lectura y a la comprensión de lo leído, cruzada de la que todos debemos participar.