En la tocata de Rudy Wiedmaier

Compartimos agradables momentos en compañía de este gran artista, alguien apasionado por la poesía y la música, en especial el rock.
Con la llegada de Rudy en compañía de Francisco Lucky, quien es otro gran amigo del Viejo Rancagua, comenzaron las pruebas de sonido, aunque Nano González (músico permanente del local) ya tenía todo listo.
Antes de iniciar la tocata, pudimos conversar de diversos temas, entre ellos principalmente de literatura, música y del difícil trabajo que tienen los artistas en un medio que solo reconoce a los más populares o los que tienen algo que ver con política y programas de la farándula.
Por ejemplo, además de la poesía de Jorge Teillier, sobre la cual ha realizado los discos "Los trenes de la noche" y "Hotel Teillier", a Rudy Wiedmaier le gustan también las obras de Humberto Diaz Casanueva, además de recomendarnos "Retratos de Jorge Teillier", realizado por Patricia García Villarroel. De este último libro extrajo las imágenes para los discos ya mencionados.
Sobre la música, nos contó que ya lleva más de 20 años asociado a la SCD, en la cual están luchando por tener una legislación semejante a la de Argentina o Brasil, en donde por ley las radioemisoras están obligadas a transmitir un 40% de música originada en el país, por autores de su correspondiente nacionalidad. Esto con la finalidad de que no se pierda la identidad cultural, frente a los artistas extranjeros y además dar auge a la producción nacional. Además conversamos de la importancia que poseen grandes de la música chilena como Violeta Parra y Víctor Jara.
Con respecto a la tocata, cabe señalar que Nano González fue el encargado de telonear a Rudy, como lo ha hecho en otras ocasiones, a las once de la noche con cinco minutos, subió Rudy al escenario, con su guitarra de cuerdas metálicas y sus canciones.
Entre los temas que tocó durante la hora que estuvo en el escenario, podemos mencionar "La secreta casa de la noche", "Nadia", "La Tranquera y el Gardel" el cual es un tango de Genaro Sandoval, además de una cueca y el que más me emocionó "Juanito Colo-Colo" que es la historia de un niño que trabaja en las micros.
El ambiente fue muy grato, en especial porque la música nos enganchó bastante, en especial por los ritmos de rock y melodías tradicionales entremezcladas.
Momentos después de terminada la tocata, Nano González subió nuevamente al escenario, con la finalidad de mantener la buena atmósfera que se había creado.
Finalmente debo agradecer a todo el equipo que trabaja en el Pub, por traer a tantos artistas que tienen mucho que decir con su calidad y el mensaje implícito en sus canciones, y a Rudy Wiedmaier por su buena onda al conversar de los diversos temas ya expuestos.