domingo, 21 de octubre de 2007

Un pequeño paseo cultural

Si hablamos de cultura, tenemos diversas expresiones para entenderla, a veces debemos estar con las antenas dispuestas para lo que son las actividades que se pueden dar en un solo fin de semana, pues siempre hay algo entretenido que disfrutar. Así nace esta idea, contarles como estuvieron los eventos, para que se animen a asistir.

El viernes 19 fui parte de la instalación de arte contemporáneo del artista Sebastián Mahaluf, quien gracias a las gestión de Blanca Frisius, vino con todo su equipamiento, para dejar testimonio de la performance.
Fue algo extraño, pues eramos 22 personas, arriba de un pequeño cajoncito, afirmábamos la malla elástica o red sobre la cual Mahaluf pasaría.
Así como vino, se fue raudamente, nosotros, quienes afirmamos la red, tuvimos una visión mejor de lo que acontecía.
Conversando con Sebatián, él señaló que lo importante es traspasar un mensaje mediante la performance.
Después del coctel, nos fuimos a casa, para esperar un nuevo día.

El sábado, después de trabajar hasta media tarde, fui a hacer un par de trabajitos, para luego asistir a un concierto coral que se estaba realizando en el colegio Sagrado Corazón.
Debo decir que este grupo vocal venido desde la región del Maule, poseía una gran calidad, pero no fue bien acompañada del sistema de sonido.
Se pasearon por varios estilos, música afro, religiosa, canto latinoamericano y las décimas de Violeta Parra.
La actuación de la segunda parte, en la cual cantaron décimas de la Violeta, fue una ocasión emocionante, a más de alguno se le asomaron lágrimas de emoción.
Un evento que como tantos otros, necesita nuestra Rancagua.

Luego del concierto, me dirigí al Viejo Rancagua, con la intención de conversar, escuchar y compartir con Diego Dana, un gran amigo y trovador argentino.
Diego venía acompañado por Gustavo Zurbano, otro gran trovador, con quien hicieron un dueto muy interesante, cantando temas de los dos y de otros autores.
La visita de Diego en esta ocasión es más corta, pero promete una visita más larga, una vez que termine la grabación de un nuevo CD.
Los temas de siempre cautivaron a todos, Ilegal, Tango, sexo y rock and roll; ¿Dónde guardo la utopía?; Valparaíso y otros más.
Sinceramente y como lo he dicho en otras ocasiones, es un gusto compartir con ellos.

El domingo 21 nos tenía reservado un concierto al aire libre de la Orquesta Sinfónica Juvenil y el conjunto de jazz, Ciudad Antena.
El retraso para instalar los equipamientos y las luces, jugó en contra de los espectadores, esa es la única nota baja.
Primero le correspondió a la orquesta sinfónica infantil, quienes tocaron unos temas muy bien elegidos, los cuales me gustaron mucho.
Luego vino el turno de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Rancagua, quienes con una selección de temas hechos por autores nuevos, gustó a los que esperamos a esa hora.
Finalmente Ciudad Antena tocó al último, su repertorio lleno de pasajes dinámicos, agradó bastante a los que nos mantuvimos firmes escuchando a todos los músicos.
Fue tanta la sorpresa, que una vez que ellos terminaron, pedimos el bis, quedamos con gusto a poco, pese a la gran calidad de los músicos.
Aprovecho de saludar a todos los participantes en estas actividades, quienes hacen su aporte con un granito de arena para que la cultura llegue a todos lados.
Hasta una nueva ocasión.

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